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POMPAS
¿Cuál es el volumen de una esfera? Soy profesor de matemáticas. Me gusta buscar diferentes maneras de transmitir la belleza de las fórmulas matemáticas. Una fórmula matemática siempre es bella y si es referida a la esfera mucho más. Pero la belleza de una figura no solo consiste en su forma sino en la manera de contemplarla. Para un niño que juega haciendo pompas de jabón, todas son bellas no solo por su forma, sino por su fragilidad, sus movimientos suaves, sus reflejos cuando le da el sol,… Si le preguntáramos a un niño que piensa de que las pompas duren tan poco y sean tan efímeras, posiblemente no sabría que responder y diría que esta pregunta es tan absurda que solo la ha podido plantear un adulto. Un niño no llora cuando una pompa muere, quizás porque sabe que su esencia es nacer, moverse unos pocos centímetros, ser contemplada y desaparecer. ¿Qué es lo más bonito de la pompa, su nacimiento, su movimiento o quizás su muerte? Para mí lo más bonito es el misterio de su formación, como refleja un arcoíris o la luz del sol, su desplazamiento ondulado y suave que me invita a seguirla e intentar tocarla. Todo esto me hace pensar que quizás el próximo ejercicio para mis alumnos de 2º ESO sea el siguiente: Cierra durante dos minutos los ojos. Imagina una pompa de jabón, con una forma determinada y un radio concreto medido en centímetros. Visualiza su formación, su desplazamiento, tipo de movimiento, duración hasta su desaparición, colores, sensaciones que te provoca,….Describe el fenómeno desde el punto de vista físico, matemático y emocional, con el mayor lujo de detalles, justificando cada uno de sus elementos: su peso, su radio, su volumen, su duración,…. Quizá, esto, además de un ejercicio de matemáticas es una práctica de meditación sobre la vida, sobre su belleza: la belleza de su nacimiento y la belleza de su muerte Javier Galbe

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