
Curso nivel básico
Si pudiéramos escoger, a la mayoría de nosotros nos gustaría morir bien. Eso significa estar libre de sufrimiento físico y al mismo tiempo alcanzar lo que la doctora Elisabeth Kübler-Ross llamó “aceptación”. La medicina moderna ha marcado una diferencia crucial en el tratamiento del dolor corporal. Pero el “dolor del alma” que es común en el proceso de morir (angustia, tristeza, culpabilidad, ira etc.…) rara vez se considera de forma adecuada.
Por eso se hace tan necesaria una formación en el cuidado espiritual para las personas en proceso de morir y para quienes las acompañan en esta etapa, ya sean familiares, amigos, o profesionales de la salud.