El tema de la Compasiòn es importante en cualquier(a) discusiòn sobre la Muerte y el Morir, sobretodo en cuanto se refiere al acompañamiento de la persona que ésta en el proceso de morir.
Si es verdad ,que desde siempre , la práctica de la medicina misma ésta anclada en la compasión y el deseo de aliviar el sufrimiento, se puede decir que el mas reciente concepto de los Cuidados Paliativos nació del reconocimiento de que la compasión debe ser conscientemente integrada en la manera de cuidar a alguien durante su última fase de la vida. Hoy en día lo que se ve es que en los centros (e ) y unidades de hospitales donde se practica (el) los Cuidado s Paliativos, todas las decisiones y las acciones, en principio se basan en la compasión, lo cual implica tanto el alivio del sufrimiento en plan físico como en plan emocional y psíquico. Diría que tanto es así, que sin la compasión no hay un cuidado ni un acompañamiento adecuado.
Para la gente que trabaja en este entorno, los médicos, las enfermeras, los voluntarios, igual que para la familia del enfermo, la compasiòn es la calidad que a menudo afecta la diferencia entre una muerte ¨buena¨, es decir tranquila y pacífica, y una que está marcada por la ansiedad y la angustia. Esto no se refiere solo al proceso de la persona muriendo sino a las experiencias de aquellos que le estan cuidando. Cuando la compasión está presente en el intercambio entre el moribundo y su cuidador algo pasa que puede ser radiante, como una entrega inesperada. Cuando la familia del enfermo se siente tratada con compasión el duelo y la tristeza se vive de una manera que nutre el sentido de conexión y solidaridad.
Por esto para alguien que esta involucrado en este tema de la muerte y el morir es tan importante (de) tener claro el significado de la compasiòn, (como ) sentirse (seguir) guiado por ella, como permanecer conectado con ella.
Querría empezar investigando lo que significa la ¨compasiòn¨ desde el punto de vista conceptual, linguístico, emocional, y práctico.
La palabra viene del latin(o) y significa (el) acompañar al sufrimiento de otros. Cumpassus (con lo sufrido). Hoy en día se ha convertido en (ha devenido) una palabra que ha perdido este matiz del acompañar. Es mas bien sinónimo de (c on) la piedad. (Por eso hay mucha gente que prefiere el término :amor compasivo) Pero en su sentido radical la compasión sirve perfectamente para captar el sentimiento que se encuentra en la profundidad de nuestra humanidad. Muchos caminos espirituales proviene de este reconocimiento, y nos ofrecen herramientas para desarollar la compasión.
Es una cualidad universal que incluye la simpatía o la empatía pero que a la vez va mas allá, es decir que a parte de la comprensión del estado y la situación del otro implica la capacidad de identificarse emocionalmente con el sufrimiento de esta persona y de sufrir con el o ella. Entonces se puede decir que con la compasión dos personas pueden entrar en una relación que transcende la separación.
Es cierto que en plan emocional la compasión es un sentimiento que es tan parte de nuestra experiencia humana que apenas necesita explicaciòn. Creo que para la mayoría de nosotros la hemos vivido en (a) un momento u otro en la vida. Todo el mundo la reconoce como un impulso, a veces espontaneo de apoyar o ayudar a (una) otra persona. Si hemos tenido cariño hacia alguien hemos sin duda conocido la compasión. Por otro lado si hemos recibido un acto de compasión nos damos cuenta de su poder para apoyarnos, y reconocemos la energía particular para abrir una nueva perspectiva a nuestros problemas. La compasión es una forma de generosidad del alma que transcende todas las fronteras. En la vida cotidiana vemos los efectos claramente. En mi trabajo con niños que han sufrido el abandono, y todo tipo de abuso, y que llegan a nuestro centro profundamente traumatizados he visto muchas veces no sólo como responden, con tiempo, a la compasión de mis colegas, sino como ellos, curtidos por sus experiencias pueden descubrir la compasión hacia sus compañeros. He visto como la compasión es un aspecto clave de la curación en su sentido mas profundo. También he notado como aùn los peores (mas malos), es decir los que son capaces de hacer daño a otros son capaces de actuar desde su compasión. En la historia de nuestro especie hay muchos ejemplares de monstruos que crean guerras y conflictos en el mundo y que, sin embargo, demuestran (demostrando) una cara cariñosa y una compasión en su vida privada. Por lo tanto (Pues) podemos constatar que la compasión se encuentra en el pecho de cada uno de nosotros, a pesar de las experiencias, de los (a)condicionamientos y de otros rasgos negativos o malsanos en nuestro carácter.
La compasión es un sentimiento que no proviene de la razón. Desde del punto de vista de nuestro ego, nuestro pequeño yo, la compasión no tiene mucho sentido. Dado la lucha constante que vivimos para mantener nuestro propio espacio y presencia en el mundo a veces al coste de los demas lo curioso de la compasión, lo que sorpende es precisamente esta capacidad de ir mas allà que los limites del pequeño yo, que es defensivo, miedoso de lo desconocido, bàsicamente involucrado en su proprio interes y de sacrificarse por el bienestar de otros. Es cierto que hay algo dentro de cada uno que contiene una generosidad y un altruismo que contradicen el egoismo y el interés por la propia supervivencia, (auto interes del sobrevividor), la racionalidad y las motivaciones individuales (el motivo pero) Aunque como sentimiento no es menos real ni accessible. Esta parte no la entiendo bien, mira si expreso bien lo que intentas decir.La compasión surge y se manifesta en actos de cariño y generosidad, en gestos, en la manera de comunicar palabras.
Pero a pesar de reconocer que todos tenemos la compasión dentro de nuestro corazon, si somos honestos tambien tenemos que admitir que para la mayoría de nosotros es sin duda mas facil (de) ser compasivo hacia alguien que estimamos, y con quien tenemos una relación personal o familiar. Nos cuesta extender este sentimiento a otros sobretodo si sus ideas u objetivas no coinciden con los nuestros. Hay una tensión entre lo que consideramos que merece nuestra compasión y los demás.
Básicamente esto es el problema que nos preocupa (afrenta) y es el reto no sólo para la gente que trabaja en el terreno de la salud sino para nosotros, todos que estamos intentando vivir bien en el mundo, con paz y amor.
Podemos imaginar un entorno donde nuestro comportamiento, en vez de ser guiado por la avaricia, la competencia el miedo y la violencia, sea (y) guiado por la compasión. Quizás esta visión se encuentra al fondo de todos los caminos espirituales. Pero la realidad no es asì como ya sabemos. Podemos concluir que a pesar de saber que es lo que queremos, aún si es un sentimiento que reconocemos, es difícil de vivirlo e integrarlo en la vida cotidiana.
En este contexto creo que es útil y habil (de) referirse a un camino espiritual que aborda ( afrentan)directamente este asunto. Yo crecí con la cultura Budista y estoy agradecido de tenerla como mi fondo espiritual porque me parece que el camino del Budismo trata con esta contradicción y tiene las herramientas para nutrir esta capa de nuestro Corazon y trata de mantener el contacto con la compasión.
Me parece que lo que mas importa en el tema de la compasión es la práctica, es decir la manera en que nos conectamos con esta calidad , como desarollarla, y como actuar en el mundo guiados por ella. Como ya sabemos colectivamente, la creencia en el amor y en la compasión por sí no es suficiente. Las creencias nunca nos han inhibido de actuar y de reaccionar con rabia o impaciencia o violencia en el momento que no (estamos) somos conscientes o cuando la situación nos amenaza. A pesar de nuestras creencias somos capaces de tratar a otras personas, aún a las que estimamos con palabras crueles, con impaciencia, con rabia, a veces con violencia.Y aunque depues tengamos remordimiento, es demasiado tarde. Ya hemos hecho el daño. Pero si al momento de reaccionar tenemos justo un a pausa y recordamos nuestra compasión, nuestra acción no tiene que ser negativa. Esto depende de la práctica constante de mantener la conexión dentro de nosotros.
Eso no quiere decir que podemos actuar siempre con impecabilidad. No estamos buscando lo correcto o perfecto. Pero con una práctica adecuadada creo que es posible mantener el corazon abierto y cariñoso.
La práctica a que refiero se llama en Budismo metta Bhavana. En el Budismo no hay una palabra tan concentrada como la compasión. En cambio, hablamos de Metta que se traduce como el amor cariño. Para los Budistas este calidad de Metta incluye tres otros aspectos; Karuna, el amor cariño emfatizando el perdon, Mudita, el amor cariño que accentua la simpatía y Ubeka, el amor cariño en su capacidad de ser ecuánime a lo que la vida nos trae, (entonces) el coraje para decidir como actuar. Estos 4 calidades del amor cariño residen, segun los Budistas en el nivel del corazon que se llama el Brahma Vihara, el lugar sagrado, y la práctica que nos ayuda a conectarnos con este lugar se llama Metta Bhavana, la cultivación del amor cariño.
En mi experiencia de trabajar en el terreno de los cuidados paliativos me parece que una práctica así es imprescindible porque necesitamos completar la convicción y las creencias que tenemos con la acción basada en una compasión que no esta limitada a la gente con quienes tenemos una relación personal.
En el contexto de los cuidadoss paliativo la acción basada en la compasión se ve en el comportamiento que el cuidador demuestra. La palabra “ presencia” tiene mucha importancia aquí porque el acto de compasión mas evidente al momento de estar al lado de alguien que esta a punto de marchar de la vida es simplemente (ser)estar presente, no sólo con tu cuerpo sino con tu corazon, emocionalmente, y con tu atención. Así estas escuchando, atento a lo que ésta pasando, ofreciendo el espacio para que el moribundo puede pedir tu ayuda, o descargar sus preocupaciones sin inhibición. Esta presencia compasiva proviene de una formación adecuada que nos ayuda a mantener la conexión con nuestra corazón, sin esconder detras el velo de nuestro papel profesional, de guardar nuestra humanidad transparente, y de tener la confianza abierta de acompañar el sufrimiento del enfermo y de su familia sin perder nuestro propio centro.
La Muerte como concepto puede ser un asunto que crea gran confusion simplemente porque trata de lo desconocido. Es cierto que las enseñanzas segun las (varias) diferentes culturas religiosas proveen una explicaciòn de lo que nos espera al otro lado de la vida y la Muerte y pueden asegurar o aliviar tanto a la persona que èsta en el proceso de marchar como a las que se quedan. El problema es que este tipo de Fe en este tipo de explicaciòn funciona como parte de la fe incuestionante en la religion y en sus representantes. En El momento que la religion empieza a tener contradicciones o cambios en su mensaje, las dudas surgen con impunidad. Creo que si hay una preparación de la parte del cuidador estos temas se solucionan